Personalmente yo le doy un 10/10 a esta serie, gracias a ella conocí a Robert Powell y además me encantó por lo diferente del género.  Hannay no esta ahí para resolver el problema, pero tal y como en Los 39 escalones, las circunstancias y el azar hacen que se encuentre siempre en el centro del conflicto.

Los episodios están muy bien escritos, las historias son plausibles e inteligentes. Entre los varios personajes que aparecen me encantó la relación de odio-respeto entre Hannay y el malo de la serie, el conde Von Schwabig, un patriota que está preparado para matar por amor a su país. Sin embargo, en su última aparición en Los terrores del mundo en el cual salva a Hannay me encantó. No sé por qué solamente apareció una vez en la segunda temporada, es una lástima porque me hubiera gustado saber qué pasaría después de este episodio ( ¿se volvería malo otra vez?).

También hay algo más que me encantó de estas series : a pesar de que en cada episodio hay una "chica Hannay" diferente, el tema de fondo es bastante feminista. Todos los personajes femeninos son mujeres bastante adelantadas para su época, fuertes, cultivadas, independientes y – muchas veces – mucho más inteligentes que Hannay.